
El fin de este artículo es ayudar a extender al máximo el período de luna de miel de todos los diabéticos tipo 1, ya que es una pena que muchos de nosotros no hayamos sabido esto a tiempo y hayamos echado a perder probablemente la oportunidad más importante que tenemos los diabéticos tipo 1 al momento del diagnóstico, que es el período conocido como Luna de Miel.
Primero es importante entender cómo se da este fenómeno para luego poder tomar las medidas necesarias para extender al máximo esta etapa. Según testimonios de endocrinólogos estadounidenses de prestigio, es posible extender la Luna de miel por años, décadas e inclusive indefinidamente.
La Luna de Miel
Generalmente, al momento del diagnóstico, las personas con diabetes tipo 1 ya pasaron un tiempo con azúcar en sangre muy elevada, lo que fue ocasionando los síntomas clásicos prediagnóstico, como pérdida de peso inexplicable, orina frecuente, sed extrema, hambre extrema, etc. Estos síntomas se reversan poco después de iniciar el tratamiento con insulina.
Luego de algunas semanas con dosis diarias de insulina, muchos pacientes experimentan una reducción drástica en las cantidades de insulina necesarias diariamente. De esta manera empieza la etapa de la diabetes tipo 1 conocida como Luna de Miel, durante la cual los niveles de azúcar en sangre prácticamente se normalizan como si la diabetes tipo 1 hubiera sido revertida.
La luna de miel tiene una duración tradicional que va desde unas cuantas semanas, a unos cuantos meses y hasta 1 año. Siguiendo el consejo médico tradicional mundial que la mayoría de los diabéticos tipo 1 recibimos al momento de nuestro diagnóstico, la luna de miel eventualmente se acaba y las necesidades de altas dosis de insulina y valores de azúcar en sangre erráticos empiezan.
El Mecanismo de la Luna de Miel
Para que el azúcar en sangre se eleve anormalmente se necesita que alrededor del 80% de las células beta del páncreas humano normal hayan sido destruidas. Durante los momentos “iniciales” de la diabetes tipo 1 el restante 20% de las células beta que quedan (y son responsables de una futura “luna de miel”) se ven debilitadas y desgastadas por la toxicidad celular que genera tener altos niveles de azúcar en sangre de forma prolongada.
Estas células beta se pueden recuperar si se les da un descanso con la ayuda de insulina inyectada, sin embargo, hay que tener en cuenta que aún con la ayuda de insulina y estilo de vida este 20% restante debe trabajar por lo menos 5 veces más de lo que trabajarían en una persona sin diabetes tipo 1, para compensar el 80% faltante.
Hoy en día es bien sabido que altos niveles de azúcar en sangre son tóxicos para las células beta productoras de insulina del páncreas. Este daño es acumulativo por lo que con el tiempo el daño se vuelve tan grande que cada célula beta se destruye totalmente.
El ataque del sistema inmunológico a las células beta se enfoca en varias proteínas. Una de ellas es la insulina, y otra se encuentra en las vesículas especiales que se forman en la membrana exterior de las células beta. Estas vesículas contienen insulina. Generalmente, estas vesículas o “burbujas” estallan en la superficie de las células beta y liberan gránulos de insulina en el torrente sanguíneo.
Cuanta más insulina el páncreas necesita generar (por alta resistencia a la insulina y/o demasiados carbohidratos en la dieta) más vesículas se crean en las células beta, lo que aumenta el ataque del sistema inmune sobre éstas. Si se libera una menor cantidad de insulina al torrente sanguíneo, una menor proporción de esta proteína se expone a ser atacada por el sistema inmune de la persona con diabetes tipo 1.
Extendiendo al máximo la luna de miel
Dentro de los círculos de pacientes y médicos de Estados Unidos que siguen una dieta de bajos carbohidratos con éxito desde hace muchas décadas, es común encontrar casos de personas de todas las edades, desde niños hasta adultos, que lograron extender la luna de miel por años y hasta décadas, varias personas inclusive desde hace décadas sin parar.
Esto no significa que las personas no requieren insulina, pero sí significa que estas personas necesitan extremadamente poca cantidad de insulina a diario para mantener niveles de azúcar en sangre al nivel de una persona sin diabetes tipo 1.
Si uno lee e investiga sobre los médicos y pacientes que logran extender indefinidamente la luna de miel uno encuentra puntos comunes;
*Sus comidas diarias dan mayor prioridad a las proteínas animales, mediana prioridad a las grasas buenas (aceite de oliva, aceite de coco, aceite de salmón sockeye o krill, grasa de animales de pastura 100%,etc) y una muy reducida proporción a los carbohidratos, los cuales eliminan por completo los cereales y todos sus derivados, además de frutas y algunos vegetales que elevan muy rápido el azúcar en sangre y/ó elevan la necesidad de insulina de diabéticos tipo 1.
*Hacen de la actividad física un pilar fundamental de su estilo de vida, eligiendo las actividades físicas que son capaces de repetir durante toda la semana. Por ejemplo, levantamiento de pesas 3 veces por semana seguido de caminatas, bicicleta, etc los otros días. En el caso de los niños esto es más fácil ya que gran parte de sus horarios se pueden llenar de actividades físicas de acuerdo a los gustos de cada niño/a considerando la gran variedad de opciones que existen en todas las ciudades.
*Con los niños, es fundamental que la familia adopte la misma dieta que el niño, haciéndole saber que el cambio de dieta de la familia no tiene nada que ver con su diabetes, sino con mejorar la salud de toda la familia, cosa que es cierta en la mayoría de los casos. El apoyo familiar tiene la misma importancia que la insulina en la vida de los diabéticos menores de edad, por lo que ese aspecto es crucial.
*El apoyo nutricional con ciertos suplementos y vitaminas es fundamental ya que la exposición a altas dosis de insulina o altos niveles de azúcar en sangre promueve el déficit(que nunca se solucionan sólo con “verduras y frutas”) de muchos nutrientes como el nitrógeno, cromo, testosterona, vitamina D3, omega 3, vitamina C, entre muchos otros. Esto no significa que la persona necesitará suplementar con todos ya que con los principales nutrientes en rango adecuado los demás se van recuperando paulatinamente, a medida que el cuerpo deja de perderlos en exceso.
*Un ejercicio interesante consiste en transformar las comidas favoritas de la persona en versión “bajo en carbohidratos “o como se conoce en inglés “low carb”, “paleo”, “keto”. Por ejemplo, Una pizza de muzzarella en versión low carb sería reemplazando la masa de pizza por una masa hecha de coliflor, queso o utilizando harina de almendras o coco(nunca avena, arroz), dónde el resultado final es casi exactamente igual con la diferencia que tus células beta y necesidades de insulina son favorecidas.
Conclusión
Todos los diabéticos tipo 1 antes y durante la Luna de Miel deberían saber que tienen la opción de preservar las células beta productoras de insulina que aún les quedan siguiendo un régimen alimentario y de insulina estricto.
Para dimensionar los beneficios de ese “esfuerzo” por mantener la luna de miel, basta con imaginarse una vida necesitando sólo uno o dos pinchazos al día versus 4,5 o 6 pinchazos con todos los esfuerzos (económicos, físicos, mentales,familiares, sociales) que conlleva el uso de insulina inyectada. ¿Cuánto tiempo duró tu luna de miel?
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