Todos los días millones de personas recientemente diagnosticadas o aquellos preocupados por sus seres queridos buscan en internet que puede comer un diabetico . No todos los diabéticos son iguales, aún cuando 2 personas sean diabéticos tipo 2, por ejemplo, eso no significa que las 2 personas deben llevar la misma dieta para estar en óptimas condiciones de salud. 

La edad, tipo de diabetes, tiempo que ya transcurrió con diabetes la persona, deterioros acumulados de la diabetes y otros males, el sexo, masa muscular, grasa corporal, nivel de resistencia a la insulina, nivel de inflamación,  nivel de actividad física, mal funcionamiento o ausencia de ciertos órganos y otros factores marcan esta diferencia.

La principal herramienta para determinar “ que puede comer un diabetico “ es el medidor de azúcar en sangre o glucómetro. Este aparato está disponible en cualquier farmacia del mundo a bajos costos y en muchos casos de manera gratuita mediante gobiernos u organizaciones civiles. 

que puede comer un diabetico

Cada persona debe evaluar personalmente cómo afecta su azúcar en sangre su típica dieta o aquella dieta que acostumbra a llevar. 

Durante los días que la persona está empezando a evaluar el impacto de cada alimento lo normal es controlar el azúcar en sangre unos momentos antes y luego  1, 2,3, y 4 horas después de las comidas. La mayoría de los carbohidratos terminan de digerirse y de impactar sobre el azúcar en sangre en ese rango de tiempo, sin embargo la presencia de grasa animal y ciertos carbohidratos pueden tardar 6 horas o más en terminar de digerirse y de impactar sobre el azúcar en sangre.

Si la persona con diabetes ya sufre de una de sus complicaciones, la gastroparesia, los alimentos pueden tardar mucho más en digerirse. En casos extremos varios días.

¿Qué pasa si la persona utiliza insulina u otros medicamentos que hacen que los valores en el glucómetro se vean similares sin importar el alimento elegido?

En esos casos donde la persona sabe como bajar a 80 mg/dl su azúcar en sangre habiendo comido una torta o habiendo comido puré de zucchini, la variable que se debe observar es cuánta insulina o cuánto medicamento necesita para llegar, por ejemplo, a 80 mg/dl con cada alimento sólo o combinado.

Por definición, para un diabético los alimentos más sanos serán aquellos que requieran la menor cantidad de medicina (insulina o pastillas) y aún así sacien totalmente a la persona.

Hoy existen recetas para prácticamente todas las comidas “chatarras” en versiones sanas y aptas para diabéticos. Desde tortas, galletas, pasta, panificados, postres y más.

Existen  alimentos que muchos diabéticos pueden tolerar sin estropear sus niveles de insulina y azúcar en sangre. Estos mismos alimentos otros diabéticos deben evitar, al menos hasta organizar mejor sus hábitos diarios. 

Debes ver como “grito de auxilio” a una lectura de azúcar elevada

Un nivel de azúcar en sangre elevado es uno de los mayores gritos de auxilio del cuerpo humano. En casos de pre-diabetes y diabetes tipo 2 este grito de auxilio está pidiendo disminuir los carbohidratos  de la dieta. 

El único momento en que una persona con cualquier diabetes necesita carbohidratos es cuando el azúcar en sangre está por debajo de 70 mg/dl. Si el azúcar está por encima de ese valor el cuerpo ya cuenta con suficiente azúcar en sangre para realizar las funciones del día a día. 

Obviamente, si la persona está por participar de un triatlón ese nivel  de carbohidratos será bajo para los requerimientos de azúcar/energía que le esperan en la maratón. 

Si se trata de una persona con diabetes tipo 1 la estrategia correcta consiste en disminuir la necesidad de insulina disminuyendo los carbohidratos diarios, especialmente aquellos que no provienen de vegetales low carb. Nunca comiendo libremente carbohidratos e intentando cubrirlos con insulina.

Hasta hace pocos años, hasta la propia American Diabetes Association básicamente difundía el mensaje de que los diabéticos pueden comer lo que sea siempre y cuando cubran lo que coman con insulina o pastillas. 

En los últimos tiempos empezó a crecer fuertemente la corriente de control de carbohidratos liderada principalmente por el diabético tipo 1 y endocrinólogo Dr.  Richard Bernstein(sigue vivo y es tipo 1 desde 1946, está más activo y sano que cualquier no diabético de su edad, y el es tipo 1! no tipo 2). 

La tendencia más respaldada por hallazgos científicos y por los propios pacientes hoy apunta a manejar la diabetes ajustando los carbohidratos de la dieta.

 Es prácticamente un hecho histórico que la propia American Diabetes Association (ADA) haya elegido como su CEO o autoridad máxima en el año 2018 a una diabética tipo 2 fiel seguidora del Dr. Richard Bernstein, Tracey D. Brown.  Antes de Tracey, las máximas autoridades de la ADA no eran personas con diabetes y éstas apoyaban la ingesta libre de carbohidratos de todo tipo con la peligrosa excusa de que el “truco” para manejarlos era simplemente cubrirlos con dosis altísimas de insulina. 

Si nos fijamos en la literatura científica podemos ver con claridad que si bien la insulina es una de las hormonas responsables de nuestra vida, dosis muy altas, ya sea inyectada o producida por el páncreas, son altamente dañinas para la salud. Una necesidad de altas dosis de insulina debe corregirse siempre con dieta y ejercicios, nunca aumentando la dosis de insulina cada vez más.

Los pacientes que llegan a la vejez con pocas o ninguna complicación grave de la diabetes son aquellos que limitan los carbohidratos diarios y los ajustan a su actividad física diaria.

Hoy por hoy es posible transformar la mayoría de los platillos y preparados alimenticios a versiones amigables con diabeticos. Ya sea tortas, pizzas, panificados e inclusive pastas. Todos estos y más pueden prepararse utilizando ingredientes diferentes para lograr versiones que los diabéticos sí pueden disfrutar y a la vez controlar y mejorar su diabetes del tipo que sea. Más abajo continuamos con este punto y más.

En este resumen discutiremos algunos pilares que debes considerar para no empeorar tu diabetes con tu forma de interpretar y encarar la dieta. De esta manera podrás saber que puede comer un diabetico.

Algunos errores graves de personas con diabetes a la hora de comer

Presión Social

Prácticamente el 100% de las personas con cualquier diabetes dedica su vida a aparentar que puede comer exactamente como una persona sin diabetes por el simple hecho de contar con insulinas o medicamentos orales contra la diabetes.

Cultivar relaciones con familiares, amigos, parejas, colegas casi siempre requiere compartir actividades poco sanas como ingerir bebidas alcohólicas, compartir comidas de poco valor nutricional y altísimo contenido de carbohidratos (pizzas, galletas, tortas, postres, pastas, panificados).

El 100% de los diabéticos que terminan dañados ( ciegos, amputados, sin riñones, con deformidades y miles de otras consecuencias graves) vivió aparentando que puede comer irresponsablemente como el promedio de las personas sin diabetes lo hacen.

El problema con querer vivir una vida “normal” es que si nos fijamos en toda la humanidad, vemos que “normal” nunca significa saludable, al menos desde hace un par de décadas. Con el paso del tiempo lo “normal” se volvió ser obeso, diabetico, depresivo y vivir con al menos un problema de salud. 

Estar saludable y sano no es lo normal en estos tiempos, por eso es peligroso y hasta absurdo para cualquier diabético aspirar a “normalidad”. Por este simple motivo no es muy inteligente aspirar a llevar una vida “normal”. Tanto diabéticos como no diabéticos deberíamos aspirar a vivir vidas mucho mejores que lo normal, ya que lo normal para nosotros los diabéticos representa sufrimientos que son evitables.

En estos tiempos, lo normal es no tener salud, no tener dinero y no tener tiempo. Por eso la idealización de la palabra “normalidad” debe ser tomada con cuidado.

No existe ninguna relación, ya sea familiar, laboral, espiritual que valga el sacrificio que pagan estas millones de personas que año a año por ignorar las señales y gritos de auxilio de sus cuerpos. 

Las personas que realmente valen la pena jamás te pondrán como condición de su aprecio, estima y consideración que comas alimentos o tomes bebidas que saben no son aptas para personas que están batallando contra cualquier diabetes.

Ser iguales a los demás aunque los demás no sean diabéticos

Las personas con diabetes que viven intentando aparentar que no son diabéticas con su manera de comer y cuidar su salud se olvidan de que el objetivo debería ser ser iguales a aquellos no diabéticos pero por dentro, nunca por fuera.

Ser idénticos a los no diabéticos significa que a la hora de los análisis de sangre, hormonas, marcadores metabólicos, análisis clínicos, etc. los resultados sean lo más parecidos o idénticos a los de una persona sin diabetes. Esto no se reduce nunca sólo al examen de Hba1C o hemoglobina glicosilada trimestral, ya que no es lo mismo un cuerpo diabético que alcanza un HbA1c de 5% con 100 unidades de insulina diarias que un cuerpo que logra ese mismo resultados con sólo 30 unidades diarias de insulina. Cuanta más insulina necesita el cuerpo menor la salud de la persona.  

Existe una regla casi universal en el cuidado de la diabetes fácilmente observable al comparar diabéticos sanos de los no sanos. Aquellos que buscan parecer no diabéticos por fuera (comiendo irresponsablemente, con poco ejercicio, con cantidades industriales de insulina para cubrir el azúcar/carbohidratos de su dieta, etc) son los que se ven más diabéticos por dentro luego de análisis de sangre.

Aquellos que se enfocan en parecer no diabéticos en sus análisis de sangre, hormonas, y otros son aquellos que pueden parecer diabéticos por fuera por la forma en que evitan ciertos alimentos y prefieren otros. 

Solamente un diabetico muy ignorante sobre las consecuencias de una diabetes manejada irresponsablemente puede pensar que elegir parecer no diabéticos por fuera es una buena idea.

Cada vez que escuches o leas sobre diabéticos sufriendo por su enfermedad debes saber que en gran medida llegaron a ese punto por preferir parecer no diabéticos en lugar de ser no diabéticos en sus análisis.

Casi nunca el problema es la “falta de educación” sino el desinterés y hasta la irresponsabilidad, aunque obviamente la falta de educación afecte a muchas personas en situación de extrema pobreza y carencia de atención y orientación médica.

¿Por qué el medidor de azúcar en sangre o glucómetro decide lo que puede comer un diabetico?

Distintos alimentos combinados y por sí solos tienen distintos efectos sobre el azúcar en sangre. Para los diabéticos las calorías son muy secundarias. Si quieres entender por qué no son importantes basta con comparar el efecto sobre el azúcar en sangre de 500 calorías provenientes de azúcar de mesa y 500 calorías provenientes de aceite de coco o de 200 gramos de bife a la plancha. 

Para las personas con diabetes no son iguales todas las calorías. La diferencia de las calorías puede notarse midiendo el azúcar en sangre luego de consumir cada alimento comparado.

Que frutas puede comer un diabetico

Para responder a esto el primer paso es saber las características del diabetico.

Hablar de “un diabetico” es como hablar de “un alimento”. Así como existen innumerables alimentos, así existen muchos tipos de “diabeticos” en base a su estado físico, de actividad, de resistencia a la insulina, otros males de salud y deterioro acumulado por diabetes y otros males. 

No todos los tipo 2 o tipo 1 son iguales. Si fueran iguales tendríamos reglas universales de alimentación. Por ejemplo, nos dirían que 100 gramos de pasta suben el azúcar 30 mg/dl a todos los tipo 2 o tipo 1. Este tipo de directivas no existen porque no existe igualdad en ese sentido entre los tipo 2 o tipo 1.

Un diabetico con muy baja resistencia a la insulina, masa muscular elevada, actividad física diaria moderada-alta podrá comer más variedad y hasta cantidad de frutas sin estropear su azúcar en sangre como ocurrirá con un diabetiico con sobrepeso, alta resistencia a la insulina y poca actividad física.

Las frutas nunca deben comerse cocidas, hervidas ni procesadas ya que estos procesamientos multiplican la cantidad de azúcar de la fruta. En su estado natural las frutas contienen solo un porcentaje de azúcar lista para ser absorbida y el resto de sus carbohidratos demoran mucho más en convertirse en azúcar y afectar el azúcar en sangre.

Para simplificar y aclarar este punto= Al cocinar las frutas estos carbohidratos más complejos se transforman en azúcar simple, o sea que pasamos de tener “azúcares y otros carbohidratos” en la fruta a  tener “azúcares y más azúcares” en las frutas. Esto se aplica para las frutas desecadas, en compota, al horno, hervidas, frutos secos, frutas “pasas”, etc.

Contrario a la creencia popular, las frutas no son fundamentales para la salud ya que la gran mayoría de las frutas que tenemos a mano son frutas manipuladas genéticamente a través de injertación y otros métodos para hacerlas mucho más dulces de lo que son las frutas silvestres. La naturaleza creó las frutas, pero ella no las hizo dulces como la conocemos. 

Basta con probar frutas salvajes y silvestres para comprobar esto. ¿Por qué no las hace extremadamente dulces como nuestras frutas de supermercado?

Los alimentos dulces elevan el azúcar en sangre de cualquier persona sea o no diabética. Esta elevación genera y acelera la pérdida de incontables vitaminas, minerales y nutrientes.

O sea que no importa que la naranja tenga vitamina C si a su vez eleva tu azúcar considerablemente. La elevación de azúcar de la naranja genera más pérdida de vitamina C y otras vitaminas y nutrientes que la vitamina C que aporta esa naranja. Este mismo razonamiento con fundamento científico y médico se aplica a las demás frutas.

Si bien es cierto que el escorbuto (causado por déficit de vitamina C) que arrasaba con tripulantes de embarcaciones hace unos cientos de años, fue curado con el consumo de limas y limones, el efecto neto del consumo de una naranja es fácilmente más negativo que positivo para el diabético promedio con alta resistencia a la insulina y valores de glicemia.

La vitamina C y el azúcar simple de mesa son molecularmente casi idénticos(C6H12O6 y C6H8O6). Esta casi perfecta similitud hace que las dos moléculas compitan por absorción en el cuerpo. Cuanta más azúcar(no importa que provenga de frutas o fuentes naturales) reciba el cuerpo menos vitamina c podrá absorber.

Es decir, la diabetes acelera la necesidad y utilización de vitamina C. Cuanto más diabética la persona(=más altos niveles de azúcar en sangre) mayor utilización y “pérdida” de vitamina C.

Uno de los nutrientes que más pierden los diabéticos es el magnesio, ya que se pierde en la orina especialmente cuando el azúcar en sangre está  por encima de los rangos normales no diabéticos.

Para responder a la duda sobre que frutas puede comer un diabetico, a continuación presentamos aquellas frutas con menor cantidad de azúcar siempre que se consuman crudas. Aquellos diabéticos con extrema resistencia a la insulina deberán esperar a corregir ese problema antes de incluir estas y otras frutas.

Hay que recordar que las frutas deben ser consumidas así como se consumen golosinas y “postres”, o sea con moderación si la persona vive con diabetes.

1-Moras= Contienen 4 gramos de carbohidratos por cada 70 gramos de peso.

2-Arándanos= Contienen 9 gramos de carbohidratos por cada 75 gramos de peso.

3-Melones= Contienen 11 gramos de carbohidratos por cada 160 gramos de peso.

3-Mandarinas/Clementinas= Contienen 8 gramos de carbohidratos por cada 75 gramos de peso.

4-Durazno= Contienen 13 gramos de carbohidratos por cada 150 gramos de peso.

5-Ciruela=7 gramos de carbohidratos por cada 65 gramos de peso.

6-Kiwi= 8 gramos de carbohidratos por cada 70 gramos de peso.

7-Frambuesas= 3 gramos de carbohidratos por cada 60 gramos de peso.

8-Fresas= 6 gramos de carbohidratos por cada 100 gramos de peso.

9- Cereza= 8 gramos de carbohidratos por cada 75 gramos de peso

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